Vestimenta
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En la imagen, se puede apreciar a uno de los integrantes del equipo de fútbol. El al igual que sus compañeros, utilizan un uniforme que la municipalidad de Surco les entrega al integrarse al grupo. El uniforme completo consta de:
- Un gorro con el logo de la municipalidad de Surco.
- Una casaca de color azul marino con franjas blancas el cual también contiene el logo de la municipalidad en la parte delantera de la casaca y el logo de OMAPED en la parte trasera.
- Un pantalón del mismo color que la casaca con franjas blancas.
El es Anibal uno de los integrantes de este grupo.
El trato que ellos dan a cualquier persona que recién empiezan a conocer es muy buena. Ellos son muy amigables desde el momento en que uno llega al lugar, como lo pudimos comprobar. Los entrenadores nos comentaron que las personas que participan en este grupo, al principio son cohibidos hasta inquietos; pero, mientras transcurre el tiempo van desenvolviéndose e interactuando más entre ellos con ayuda de los especialistas que los incentiva al progreso de ellos con la sociedad. Además, el trato que se maneja en este grupo, se podría decir, que es
un trato familiar ya que los profesores los ven como hijos y las mamás como hermanos o familiares, todos son como parte de una sola familia. Por lo que
pudimos observar, las relaciones que ellos tienen con los demás, es de lo
mejor. Tienden a ser cariñosos, atentos, demostrar que a pesar de los problemas que puedan tener, pueden ser personas sociables y normales ante los
ojos de los demás.
Sentimos una gran emoción estando con ellos y compartiendo
momentos que aunque sean muy pocos para nosotros ha sido gratificante. Las
actividades que ellos realizan se dan de la siguiente manera. En primer lugar,
ellos comienzan con una charla motivacional por parte de sus entrenadores y
resuelven sus dudas ante cualquier percance, en una de las salas que les brinda
el parque distrital, Loma Amarilla, en Santiago de Surco. En segundo lugar,
después de haber tenido la charla ellos se dedican a aprender y distraerse,
como dicen sus familiares en la losa deportiva del parque distrital, Loma
Amarilla. Ya que en el momento que comienzan a jugar fútbol ellos se olvidan de todos los problemas que puedan tener en ese momento con la ayuda de sus entrenadors Jorge y José Soto.
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Sienten
que son iguales a los demás y pueden hacer lo mismo, ese sentimiento y alegría
que ellos sienten es tan fuerte que al observarlos nos las trasmitían. Y en tercer
lugar, ellos después del deporte van a clases que OMAPED les brinda de
psicomotricidad. Así pasan sus días cada vez que se reúne este grupo distrital de Loma Amarilla.
Otras observaciones significativas:
Nosotros no solo observamos a los integrantes del grupo sino
también a las personas que los rodeaban, en este caso eran sus madres y
hermanos que consideramos que son importantes para la integración de este
grupo. Nos llamo mucho la atención que la familia también
participe de las actividades de este grupo, nos referimos a que sin su apoyo no
sería posible la integración entre ellos, ya que las personas de nuestro grupo
son dependientes de algún familiar.
Otro punto
que queríamos tocar es que lo integrantes de este grupo no son todos de la
misma condición que padecen pero todos tiene habilidades especiales. Por
ejemplo, algunos padecen síndrome de down, otros por alguna enfermedad y algunos por alguna caída que tuvieron se
volvieron especiales.
La mayoría
de ellos son mayores de edad y asisten a actividades deportivas u otras actividades porque ya acabaron sus
estudios, el Estado solo los deja estudiar hasta los 18 o 20 años. A pesar de las trabas que le pone el Estado como
podemos ver, ellos no se quedan de manos cruzadas sino buscan superarse de algún
modo, ya que muchos estudian carreras técnicas como zapatearía, pastelería y
etc. De esta manera, entendimos que estas personas quieren ser reconocidos ante la
sociedad para poder integrarse de una manera normal y sin ningún prejuicio.
En las dos horas que nos quedamos pudimos ser participes de todo el juego completo. Pudimos sentir esa alegría que siente el padre o madre cuando ven jugar a su hijo. El juego empieza con una pequeña conversación entre todos para posteriormente pasar a calentar para jugar. Después de hacer el calentamiento, cada uno se ubica en el lugar que le corresponde dentro y fuera de la cancha. Con el sonido del silbato ellos empiezan el juego. Es desde ese momento en donde se comienza a sentir la emoción de los padres. En el partido a diferencia de otros cuenta con dos árbitros, los cuales facilitan que este sea limpio y ordenado. A pesar de que el partido dura poco, ellos lo disfrutan al máximo. Al finalizar el partido, los árbitros dan el resultado; es decir, quien ganó el juego, para posteriormente dar como finalizado el partido.
Algo que nos pareció super interesante fue que ellos asisten a este lugar por su propia voluntad, es decir no son obligados a ir al lugar. Por lo contrario ellos son los que obligan a sus padres a ir a los entrenamientos. Esto lo supimos no solo con lo que pudimos observar sino que escuchamos lo que decían los padres. Además, les consultamos si fue complicado convencer a sus hijos a venir a los entrenamientos. Ellos nos respondieron de que no, al principio quizá si ya que todo era nuevo para ellos pero una vez que se adaptan, ya no es necesario recalcarles para que vengan. Una de las madres nos dijo que su hijo contaba los días por venir a jugar, que para el esto super divertido ya que va aprendiendo cosas nuevas. Otra madre muy contenta y animosa nos dijo que su hijo la levantaba muy temprano para ir a sus clases. Es muy bonito y emocionante saber que gracias a este deporte, ellos hayan podido encontrar un espacio en este mundo.